Este fin de Semana estoy de cumpleaños, Cumplo 45 años. Dice mi generación que la mujer nunca admite su edad. Para mi eso es un insulto a Dios. Es un insulto no darle gracias al Padre por permitirnos ver los años que nos permite.
En estos días estoy haciendo una revisión interna para ver como ha cambiado mi vida después de tener a Cristo en ella. Bueno este será mi segundo año después de mi nuevo nacimiento. Puedo decir que ahora tengo una mejor relación con El Padre El Hijo y El Espíritu Santo.
Yo tengo mucho de que agradecer, primero porque a pesar de lo dura que ha sido mi vida y de las tantas altas y bajas siempre e sentido en lo más profundo de mi alma que he sido favorecida por Dios.
¿Cuales son los planes para celebrar mi cumpleaños? Este año no me llama a la atención hacer fiesta ni salir a pasear por ahí. Este año siento un llamado a un encuentro con Dios. Comencé la semana auto revisándome para ver que tengo que cambiar en mi vida y sacando todo dolor y rencor de ella. Quiero ser una vasija nueva y con la ayuda de Cristo Jesús lo lograre.
Voy de camino a un retiro con el Padre Chelo. Señor Jesús, voy a ese retiro con el corazón abierto y en busca de tu amor. Espero renovar mi relación contigo y fortalecer mi fe en Ti y en el Padre.
Padre de doy gracias por permitir todo lo que ha sido mi vida con sus momentos buenos y malos. Porque los malos sirven para purificarme y acércame mas a ti. Te doy las gracias por todo lo que me ha regalado y por lo que haces en mi vida. Te doy las gracias Padre.
Cuando nos entregamos a Cristo las cosas del mundo dejan ser atractivas y andamos con sed de El. Un Ser Ungido es una persona dotada con alguna cualidad espiritual. En este espacio vamos a pedirle unción al Todopoderoso.
Friday, September 24, 2010
Wednesday, September 22, 2010
Un Pacto con Dios (dieciocho años despues)
Hoy se cumple mi pacto con Dios. Hoy mis tres hijas ya son mayores de edad. Gracias Señor mío, Rey mío, Dios mío. Gracias Padre Celestial. Gracias porque tu siempre cumple tu palabra. Gracias por poner en mi el recuerdo de este pacto pues a veces no entendemos el porque de las cosas pero tu siempre tiene un propósito.
Gracias Padre mío por regalarme a Ambar y gracias por permitirme verla cumplir sus dieciocho años. Gracias Señor Jesús por protegérmela, gracias mi Señor, mi Rey por entrar en su vida, gracias mi Dios por escogerla para Tu Reino. Gracias Padre por permitir tanto amor para ella y de ella.
En el año 1993 cuando mis niñas eran aun muy pequeña tuve un accidente automovilístico y necesite intervención quirúrgica en dos ocasiones en ese mismo año.
Cuando fui al hospital la primera vez sin poder moverme de la cintura para abajo temía que había quedado paralítica. Le pedía al Señor que no permitiera esto, pues mis hijas estaban muy pequeñas y me necesitaban mucho. Las edades de ellas eran Sara (6 años) Yamiris (3 años) y Ambar (6 meses). Cuando me sacaron de casa en la camilla para llevarme en ambulancia al hospital, mire hacia atrás y vi a mis niñas parada en la puerta con lágrimas de angustia. Angustiada porque alguien se llevaba a su mama, a su mama le pasaba algo y ellas no lo entendían. Esa escena se grabo en mi mente y la lleve conmigo al hospital. Ore con tanta intensidad durante mi estadía. Le pedía un pacto a Dios. “Dios mío permite que yo salga de esto, tengo que regresar a cuidar a mis niñas”. Llegue a rogarle a Dios que permitiera que yo viviera hasta que mis hijas fueran mayores y supieran cuidarse sola.
Cuando entre a la sala de quirófano sentí mucho miedo porque había sido intervenida tres veces anterior pero esas intervenciones aunque mayor eran intervenciones con un premio y sabía que eran necesarias para darle la vida a mis hijas. Ahora iba rumbo a una intervención que iba a determinar si caminaría o no y había un alto riesgo de que muchas cosas fueran mal. Antes de recibir la anestesia le pedía a mi Dios misericordia, “Dios mío estoy dispuesta a irme si es tu deseo que me vaya pero Padre mío tu sabes que mis niñas me esperan y yo solo te pido que me deje llevarla a su mayoría para que ellas se puedan cuidar solas”. Sentí en mi alma que el me daría lo que yo le pedía. Auto- revisándome hoy entiendo que mi accidente tuvo un propósito. Ese propósito fue la manera de que Dios me mostró que era importante en mi vida. El me había regalado tres almas para que yo la custodié y me hizo entender que si no ponía mi fe en El no podría hacerlo. Que vendrían pruebas fuertes y yo tenia que aferrarme en El. Dios me llamo en ese entonces y yo no quise responder. Pero siendo El quien es me dejo que yo siguiera hasta un día que ya no pude ignorar su llamado.
Padre mío gracias por no olvidar mis suplicas, gracias por cumplir mi pedidos, gracias por tu misericordia. Gracias Padre por mi vida, mi salud y la oportunidad de ver a mis hijas crecer y sobre todo gracias por la oportunidad de que ellas recibieran Tu Hijo y Tu Espíritu.
Padre mío derrama muchas bendiciones sobre Ambar y cuida de ella siempre hazla un instrumento de Tu Reino y permite que ella siga dando amor a todos los que se acerquen a ella. Padre mío que su vida sea para servirte a Ti y ganar almas para Tu Reino. Te lo pido en el nombre de Tu Hijo Jesús.
Friday, September 10, 2010
1ra Juan 3:2
1ra Juan
3:2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
Amen, Amen.
Unos de mi versículos preferido. Estoy en espera de la manifestación de lo que he de ser. Señor Jesús guía mis pasos y llevame a El.
Me conforta esta canción. Gracias Lilly.
Sabes, tengo tanto para darte
si buscas mi rostro hoy
si vienes, a mi presencia
dispuesto a darme, tu
alma y el corazón
[Puente]
Abriré ventanas
en medio de los cielos
y caerá la lluvia
rebosando tu vida y todo tu lugar
[Coro]
Clama a mi, que yo te responderé
te mostrare cosas grandes
hoy, búscame si con todo el corazón
hay tanto para darte, hoy
Nunca, te presentes
con las manos llenas de mal
trae de mañana tu alabanza
con toda sinceridad
3:2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
Amen, Amen.
Unos de mi versículos preferido. Estoy en espera de la manifestación de lo que he de ser. Señor Jesús guía mis pasos y llevame a El.
Me conforta esta canción. Gracias Lilly.
Sabes, tengo tanto para darte
si buscas mi rostro hoy
si vienes, a mi presencia
dispuesto a darme, tu
alma y el corazón
[Puente]
Abriré ventanas
en medio de los cielos
y caerá la lluvia
rebosando tu vida y todo tu lugar
[Coro]
Clama a mi, que yo te responderé
te mostrare cosas grandes
hoy, búscame si con todo el corazón
hay tanto para darte, hoy
Nunca, te presentes
con las manos llenas de mal
trae de mañana tu alabanza
con toda sinceridad
Thursday, September 9, 2010
Creyendo En Ti
Gracias mi Dios por esta palabras del hermano Roberto Orellana.
Voy Abriendo Paso En Medio Del Camino
Yo Se Bien Lo Que Me Espera Al Final
Se Ha Gastado Ya Mi Fuerza Pero Sigo
Tengo La Mirada Puesta En Tu Verdad
Coro
Y Voy Creyendo En Ti
Confiando Solo En Tu Palabra
Y Voy Creyendo En Ti
Pues Tu Peleas Mi Batalla
Creyendo En Ti
Es Con Tu Fuerza Que Se Rompen Las Cadenas
Son Tus Promesas Y La Fe Que Me Sustenta
Siempre Estaré Creyendo En Ti
Voy Abriendo Paso En Medio Del Camino
No Hay Montaña Que Me Pueda Detener
Tu Vas Derribando Enfrente Mi Enemigo
Sigo Con mi Frente Erguida Y Cantare
Que Voy Creyendo En Ti
Confiando Solo En Tu Palabra
Y Voy Creyendo En Ti
Pues Tu Peleas Mi Batalla
Creyendo En Ti
Es Con Tu Fuerza Que Se Rompen Las Cadenas
Son Tus Promesas Y La Fe Que Sustentan
Siempre Estaré Creyendo En Ti
Y Voy Creyendo En Ti
Confiando Solo En Tu Palabra
Y Voy Creyendo En Ti
Pues Tu Peleas Mi Batalla
Creyendo En Ti
Es Con Tu Fuerza Que Se Rompen Las Cadenas
Son Tus Promesas Y La Fe Que Me Sustenta
Siempre Estaré Creyendo En Ti
Voy Abriendo Paso En Medio Del Camino
Yo Se Bien Lo Que Me Espera Al Final
Se Ha Gastado Ya Mi Fuerza Pero Sigo
Tengo La Mirada Puesta En Tu Verdad
Coro
Y Voy Creyendo En Ti
Confiando Solo En Tu Palabra
Y Voy Creyendo En Ti
Pues Tu Peleas Mi Batalla
Creyendo En Ti
Es Con Tu Fuerza Que Se Rompen Las Cadenas
Son Tus Promesas Y La Fe Que Me Sustenta
Siempre Estaré Creyendo En Ti
Voy Abriendo Paso En Medio Del Camino
No Hay Montaña Que Me Pueda Detener
Tu Vas Derribando Enfrente Mi Enemigo
Sigo Con mi Frente Erguida Y Cantare
Que Voy Creyendo En Ti
Confiando Solo En Tu Palabra
Y Voy Creyendo En Ti
Pues Tu Peleas Mi Batalla
Creyendo En Ti
Es Con Tu Fuerza Que Se Rompen Las Cadenas
Son Tus Promesas Y La Fe Que Sustentan
Siempre Estaré Creyendo En Ti
Y Voy Creyendo En Ti
Confiando Solo En Tu Palabra
Y Voy Creyendo En Ti
Pues Tu Peleas Mi Batalla
Creyendo En Ti
Es Con Tu Fuerza Que Se Rompen Las Cadenas
Son Tus Promesas Y La Fe Que Me Sustenta
Siempre Estaré Creyendo En Ti
Wednesday, September 8, 2010
Confiar en Dios,
Padre en ti confió, Padre en ti confió, Padre en ti confió, Padre en ti confió, Padre en ti confió, Padre en ti confió, Padre en ti confió, Padre en ti confió, Padre en ti confió, Padre en ti confió.
Ayer fue un día difícil, se me hace tan difícil confiar en los seres humanos. Cuando confió en alguien y no me corresponden que desilusión tan grande siento.
Ayer sentí desilusión e ira. Si ya se lo que dice la Palabra acerca de la ira.
(Efesios 4:26-27)
4:26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
4:27 ni deis lugar al diablo.
Cuando a mi me permiten expresar la ira usualmente no me dura mucho, me despojo de ella una ves expresada. Cuido de que no se ponga el sol sobre mi enojo. Gracias te doy Padre por hacerme de esa manera pues no me gusta lo que le hace la ira al alma.
Señor Jesús, ayúdame a confiar solo en el Padre a depositar toda mis carga en El y solamente en El. Señor sana mi corazón de toda ira y desilusión quita de mi todo enojo y resentimiento pues no quiero tener cargas en mi corazón. Padre mío aumenta mi confianza y mi fe en Ti. Padre santo ten misericordia de mí y recibe mis cargas pues Tú sabes que yo no puedo con ellas. Padre a ti te entrego mi vida. Bendito y Alabado seas tu mi Dios.
Amen y amen.
Ayer fue un día difícil, se me hace tan difícil confiar en los seres humanos. Cuando confió en alguien y no me corresponden que desilusión tan grande siento.
Ayer sentí desilusión e ira. Si ya se lo que dice la Palabra acerca de la ira.
(Efesios 4:26-27)
4:26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
4:27 ni deis lugar al diablo.
Cuando a mi me permiten expresar la ira usualmente no me dura mucho, me despojo de ella una ves expresada. Cuido de que no se ponga el sol sobre mi enojo. Gracias te doy Padre por hacerme de esa manera pues no me gusta lo que le hace la ira al alma.
Señor Jesús, ayúdame a confiar solo en el Padre a depositar toda mis carga en El y solamente en El. Señor sana mi corazón de toda ira y desilusión quita de mi todo enojo y resentimiento pues no quiero tener cargas en mi corazón. Padre mío aumenta mi confianza y mi fe en Ti. Padre santo ten misericordia de mí y recibe mis cargas pues Tú sabes que yo no puedo con ellas. Padre a ti te entrego mi vida. Bendito y Alabado seas tu mi Dios.
Amen y amen.
La Venganza En El Matrimonio.
La venganza es una actitud de castigar o desquitarse con un ofensor.
La venganza es una actitud casi automática en el corazón de la mayoría de los seres humanos y daña el corazón de quien la ejecuta y de quien la recibe. ¡Me la hiciste, me la pagas!
En el matrimonio es normal que nos ofendamos al menos algunas veces. Puede ser por descuidos, por falta de atención, por mala comunicación, y por muchas otras razones más. Cuando se genera una ofensa entre dos seres humanos, normalmente hay una tendencia inmediata a vengarse del ofensor.
Muchas veces ofendemos sin estar conscientes de la ofensa, pero entonces el cónyuge reacciona con una actitud agresiva o indiferente con nosotros y no entendemos porqué. Entonces reaccionamos con otra arma de contraataque y así se va deteriorando la relación.
La venganza no conoce el amor; porque no es capaz de perdonar. La venganza siempre va a tratar de poner la justicia humana primero que la justicia de Dios, porque es una reacción de la carne. La venganza nunca sana ni soluciona un conflicto, por el contrario genera una cadena de contra-venganzas que finalmente puede destruir una relación. A veces se expresa la venganza pasivamente, negándole el amor al cónyuge, siendo indiferentes y haciendo cosas que le demuestren al cónyuge su enojo.
1 Pedro 3: No devolváis mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados a heredar bendición.
Aún cuando seamos conscientes de la ofensa, Dios nos da la instrucción correspondiente cuando somos afectados por otra persona: No debemos devolver la ofensa, sino perdonar inmediatamente devolviendo la ofensa con una bendición sincera. Luego busca el momento y el lugar oportuno para expresarle a tu cónyuge el dolor que sentiste por la ofensa, sin acusarle ni juzgarle, solamente expresando el sentimiento. De esta manera se evita el veneno de la venganza y pueden resolver la situación a la manera de Dios.
Hay ofensas que son difíciles de soportar y que ponen a prueba nuestra madurez como hijos de Dios. Por esta razón es que debemos alimentarnos espiritualmente con un devocional diario que nos de la capacidad de sobreponernos a una ofensa y mantenernos obedientes a nuestro Padre Celestial.
Vencer una debilidad como la venganza y a cambio tener la capacidad de bendecir y hacerle el bien a quien nos ofendió, es una manifestación de obediencia y amor a nuestro Padre Celestial que va a activar hermosas bendiciones a nuestra vida, entre ellas la paz, el gozo a pesar de, prosperidad y mucho más.
Si has reaccionado en venganza contra tu cónyuge, pídele perdón a Dios primero y luego habla con tu cónyuge y pídele perdón por haber reaccionado con una actitud venganza. Exprésale tus sentimientos, tu dolor por alguna circunstancia que provocó la venganza y comprométanse a no ejercer nunca más esa actitud.
Luis y Hannia Fernandez
www.libresparaamar.org
matrimonios@libresparaamar.org
La venganza es una actitud casi automática en el corazón de la mayoría de los seres humanos y daña el corazón de quien la ejecuta y de quien la recibe. ¡Me la hiciste, me la pagas!
En el matrimonio es normal que nos ofendamos al menos algunas veces. Puede ser por descuidos, por falta de atención, por mala comunicación, y por muchas otras razones más. Cuando se genera una ofensa entre dos seres humanos, normalmente hay una tendencia inmediata a vengarse del ofensor.
Muchas veces ofendemos sin estar conscientes de la ofensa, pero entonces el cónyuge reacciona con una actitud agresiva o indiferente con nosotros y no entendemos porqué. Entonces reaccionamos con otra arma de contraataque y así se va deteriorando la relación.
La venganza no conoce el amor; porque no es capaz de perdonar. La venganza siempre va a tratar de poner la justicia humana primero que la justicia de Dios, porque es una reacción de la carne. La venganza nunca sana ni soluciona un conflicto, por el contrario genera una cadena de contra-venganzas que finalmente puede destruir una relación. A veces se expresa la venganza pasivamente, negándole el amor al cónyuge, siendo indiferentes y haciendo cosas que le demuestren al cónyuge su enojo.
1 Pedro 3: No devolváis mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados a heredar bendición.
Aún cuando seamos conscientes de la ofensa, Dios nos da la instrucción correspondiente cuando somos afectados por otra persona: No debemos devolver la ofensa, sino perdonar inmediatamente devolviendo la ofensa con una bendición sincera. Luego busca el momento y el lugar oportuno para expresarle a tu cónyuge el dolor que sentiste por la ofensa, sin acusarle ni juzgarle, solamente expresando el sentimiento. De esta manera se evita el veneno de la venganza y pueden resolver la situación a la manera de Dios.
Hay ofensas que son difíciles de soportar y que ponen a prueba nuestra madurez como hijos de Dios. Por esta razón es que debemos alimentarnos espiritualmente con un devocional diario que nos de la capacidad de sobreponernos a una ofensa y mantenernos obedientes a nuestro Padre Celestial.
Vencer una debilidad como la venganza y a cambio tener la capacidad de bendecir y hacerle el bien a quien nos ofendió, es una manifestación de obediencia y amor a nuestro Padre Celestial que va a activar hermosas bendiciones a nuestra vida, entre ellas la paz, el gozo a pesar de, prosperidad y mucho más.
Si has reaccionado en venganza contra tu cónyuge, pídele perdón a Dios primero y luego habla con tu cónyuge y pídele perdón por haber reaccionado con una actitud venganza. Exprésale tus sentimientos, tu dolor por alguna circunstancia que provocó la venganza y comprométanse a no ejercer nunca más esa actitud.
Luis y Hannia Fernandez
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