Wednesday, February 23, 2011

Los Factores Que Hacen Que El Amor Entre Las Parejas Muera

Lo prometido es Deuda. Esta fue mi presentación del tema que nos dieron de tarea en el grupo de Pareja. Me tomo mucho tiempo hacerlo y aprendí mucho de mi relación y de mi pareja espero le sea útil. Pronto la presentación de Alberto.


El respeto, la ira, insultos, comprensión y compasión.

La Biblia está llena de fuertes imperativos a dar honor a otros. Honor o respeto es el reconocimiento del valor de la otra persona. Cuando yo doy honor y respeto, reconozco la dignidad y el valor del otro. Cuando yo reconozco el valor de la otra persona, vengo a enriquecer increíblemente mi vida. Si yo no doy respeto y peor aún, si deshonro a los demás, yo empobrezco mi propia vida. Mi cónyuge vale como persona sin importar sus bienes o posesiones, talentos o habilidades. Dios nos llama a respetar y honrar a nuestro cónyuge en todo momento, aún cuando estemos enojados.
Dr. Serafín Contreras Galeano

El Matrimonio es un pacto entre un hombre y una mujer iniciado por el intercambio de votos.

Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Génesis 2:24

Es mas importante como cumplimos con el matrimonio que como llegamos a el. Como cumplimos con el matrimonio es extremamente importante, concierne nuestro bienestar personal y de nuestros hogares puede producir gran gozo y satisfacción o duelo de corazón y desanimo.

El matrimonio no es un acuerdo entre dos ni es un contrato; es bastante más que eso. El matrimonio es un pacto. Asociaciones y contratos son acuerdos de “consideración dada por consideración recibida.” Esta clase de acuerdos es formada por peticiones y promesas. Un partido pide una cosa y ofrece algo en cambio. El otro partido negocia un punto de valor por otro punto de valor. Un pacto no se hace principalmente por ganancia ni bajo negociaciones. Un pacto no se mantiene por medio de los dos partidos cumpliendo con sus obligaciones, sino que consiste en la realidad de darse a sí mismos a pesar de los valores a cambio. La duración de un pacto no es determinada. O es para siempre o hasta que seguir es imposible, por ejemplo, “Hasta que la muerte nos separe.” Este pacto resulta en un cambio de nombres. Este pacto cambia el lugar llamado “hogar.” Un pacto matrimonial establece una preferencia relacional más grande que la relación entre padres e hijos. Un pacto matrimonial crea una realidad nueva que es aprobada por toda la creación, incluyendo su Creador.

Respeto Mutuo

El respeto mutuo es un ingrediente primordial que ayuda a mantener los lazos del matrimonio. Respeto es ver el valor de tu cónyuge, mostrar aprecio y honra el uno hacia el otro.

Efesios 5:21 Someteos unos a otros en el temor de Dios.

La perdida del respeto mutuo es un camino al fracaso y la destrucción. La Biblia nos manda que nos amemos los unos a los otros y que nos respetemos.

Romanos 12:10 Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.

Algunas tendencias nocivas en el matrimonio que aumentan la falta de respeto.

•Fijarse en las faltas más mínimas de su pareja. Por lo tanto las cosas mínimas se convierten en grades conflictos.
•Ambos se acusan sin fin
•Usar palabras ruda, duras y obscenas en un tono de voz elevado (gritería e insultos)
•La tristeza, el enojo y las emociones negativas reinan en el hogar.
•Ambas personas se sienten físicamente, mentalmente y espiritualmente cansados de la constante críticas.
•La paz no existe en el hogar y el amor cada día se desvanece.
•El cónyuge ignora sus propias faltas y se convence de que su pajera es el que tiene que cambiar. Por eso ninguno de los dos cambia.
•Comienzan a dudar si el matrimonio va a funcionar y termina pensado que la única solución es la separación y el divorcio.

Si a una persona la cuesta ceder y reconocer que su cónyuge puede tener la razón, tiene una actitud de orgullo y prepotencia. Una persona con esta actitud tiene que tomar la decisión de buscar ayuda para liberarse de esa actitud antes de que dañe irreparablemente su relación.

Dado que todos somos imperfectos, es inevitable que surjan malentendidos y diferencias. Pero con frecuencia, el éxito del matrimonio no depende tanto de la compatibilidad entre ambos como de la manera en que lidian con la incompatibilidad. Una de las cualidades mas esenciales en el matrimonio es la de poder resolver los desacuerdos con amor, ya que el amor es “el vinculo que lo une en todo perfecta armonía”

Colosenses 3:14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.

Cuando los sentimientos se enfrían, el uno o el otro encontraran que no tiene recursos o la habilidad de amar a una persona obviamente imperfecta. Ahora las necesidades no están satisfechas, lo que causa daño, lo que promueve una actitud defensiva, lo que reduce la comunicación efectiva, lo que aumenta los malentendidos, lo que provoca el conflicto, lo que echa leña al fuego del enojo y la amargura. Si no hay perdón y reconciliación para romper el ciclo, la habilidad de amar se paraliza. Este patrón, en casi todas relaciones, se puede evitar por un tiempo dado que las dificultades que provocan el egoísmo no existen o están ocultas. Pero tarde o temprano viene la realidad. A pesar de las buenas intenciones de la pareja, eventualmente se dan cuenta de que dos personas independientes no pueden tener todas sus necesidades satisfechas todo el tiempo.

Una actitud de “quiero que se cumplan mis necesidades” en una relación quiebra el espíritu de cooperación. El ciclo negativo empieza y continua hasta que se pierde la intimidad y el matrimonio empieza a desmenuzarse. Nuestro comportamiento egoísta y pecaminoso no solamente separa a un esposo de su esposa, sino que también nos separa de Dios – nuestra mayor fuente de ayuda. Como el Creador y diseñador del matrimonio, El sabe como funcionan las relaciones. Quiere que tengamos primero, una relación con El y después esperar nuestra dirección de El.

Los siguientes principios son esenciales para que el matrimonio funcione:

Hable con respeto.

Proverbios 12:18 “Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina”.

Si la conversación empieza con respeto, es mas probable que termine de manera respetuosa. Y a la inversa, todos sabemos cuanto duele que alguien amado nos hable desconsideradamente. Por tanto, pida a Dios que le ayude en su esfuerzo por hablar con dignidad, respeto y afecto.

Efesios 4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.

•Cultive la bondad y la compasión

Efesios 4:32. Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.(NVI)

Cuando surgen grandes desacuerdos, es fácil que la ira de uno provoque ira en el otro.

Cuando somos compasivos con nuestra pareja, el convivir diario se hace más ameno, más sólido, más estable, y más sincero. Necesitamos aprender a ser compasivos con nuestros cónyuges cuando se equivoquen, cuando no tienen las características que deseamos de ellos, e incluso cuando hacen cosas que nos permiten sentirnos obstinados con sus acciones, en ese momento podemos decidir tener compasión, y aprender a corregirle sus errores sin agredirlos, ni herirlos, ni causarle dolor de ningún tipo.

Para sentir compasión por nuestro cónyuge tenemos que estar experimentando otros sentimientos también, tales como perdón, amor, amistad, compañerismo, humildad. Si nos cuesta sentir compasión por nuestra pareja, es posible, de que tengamos que estudiar seriamente, nuestros sentimientos hacia esa persona, y sobretodo nuestra manera de entregarnos a las personas que nos rodean.

Muchas veces, creemos que si no sentimos algo que deberíamos sentir por alguien, es culpa de ese alguien, y no siempre es así, porque mas bien, muchas veces, cuando nos cuesta sentir buenos sentimientos hacia las personas que debemos amar, es producto de nuestros traumas infantiles, de cómo aprendimos de nuestros padres a manifestar los sentimientos, depende de cómo nos sentimos hacia nosotros mismos, y depende de cómo está de sano nuestro mundo interior.

•Sea humilde

La Biblia dice en

Filipenses 2:3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo.

Muchos conflictos se deben a que los cónyuges, movidos por el orgullo, se culpan el uno al otro de los problemas en lugar de buscar humildemente formas de ayudarse. Cuando surge un desacuerdo, la humildad ayuda a reprimir el impulso de insistir en tener la razón.

•No se ofenda por cualquier cosa.

Eclesiastés 7:9.No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios...

No refute enseguida la opinión de su cónyuge ni se ponga a la defensiva si este le cuestiona algo que usted ha dicho o hecho. Procure más bien escuchar lo que le dice y demostrarle que comprende sus sentimientos. Antes de contestar, piense bien lo que va a decir. ¡Cuántas parejas aprenden demasiado tarde que es mucho más importante ganarse el cariño del cónyuge que ganar una discusión!

•Sepa cuándo callar

Santiago 1:19 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;

¿Por qué dice la Biblia, entonces, que hay un “tiempo de callar”?

Eclesiastés 3:7 tiempo de rasgar, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;

Porque la buena comunicación exige que haya momentos en los que uno calle y escuche con atención lo que el otro dice para averiguar lo que piensa y por qué piensa de ese modo.

•Escuche con empatía
Romanos 12:15. Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.

La empatía es una cualidad indispensable para la comunicación eficaz, pues quien la posee es capaz de sentir las emociones más profundas de su cónyuge. También ayuda a crear un ambiente en el que las opiniones y los sentimientos de ambos se tratan con respeto y dignidad. Cuando su cónyuge hable, recuerde que es “tiempo de callar” y escuchar con empatía.

•Acostúmbrese a ser agradecido

Colosenses 3:15
Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos

Algo que da solidez al matrimonio es que ambos se aseguren de que el otro se sienta apreciado. Pero en la rutina diaria hay quienes, pensando que el cónyuge ya sabe que se le valora, desatienden este aspecto esencial de la comunicación.

•Perdone cuanto antes

Efesios 4:26. Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo

Dado que en el matrimonio ambos cónyuges cometen errores, es esencial que los dos estén dispuestos a perdonar. “Sin perdón no puede funcionar el matrimonio”. ¿Por qué? “La falta de perdón — genera resentimiento y desconfianza, cosas que envenenan un matrimonio. El perdón refuerza el vínculo conyugal y une aún más a la pareja.”

•Respete el compromiso que contrajo con su cónyuge

Mateo 19:6. Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. Dijo Jesús.

Al casarse, los dos prometen solemnemente ante Dios y los hombres, y el uno al otro, que continuarán juntos aunque surjan problemas. Pero ese compromiso no es tan solo una obligación legalista. Está motivado por un amor sincero, de corazón, y es una muestra del respeto que se tienen el uno al otro y que le tienen a Dios.

El matrimonio no es un estado de dominación donde las cosas se hacen conforme a la voluntad de una sola persona. De hecho, el matrimonio es un estado de CODEPENDENCIA. Tanto el esposo como la esposa se necesitan el uno al otro para así formar un hogar conforme a la voluntad de Dios. La Biblia nos enseña que el esposo y la esposa son UNO. El ser UNO no viene a la fuerza, sino que cada uno voluntariamente sacrifica el YO para el bien del NOSOTROS.

Cambios que fortalecen el respeto en el matrimonio:

•Evite criticar a su cónyuge. Las constantes criticas y quejas no traerán el cambio que usted desea en el matrimonio
•Deje las cosas del pasado, en el pasado. Perdone y ya no mencione aquello que ya ha sido resulto.
•Si no puede perdonar, pregúntese por que no, y pídale ayuda a Dios para que pueda perdonar.
•Evite las palabras que son difíciles de olvidar.
•Sea honesto y admita los errores que usted ha contribuido a los problemas del hogar.

Muchas veces exigimos demasiado del cónyuge porque tenemos una necesidad que queremos llenar. Si este es el caso, hable con su pareja y juntos pídanle a Dios que El sea el que venga a llenar ese vació que su pareja no puede llenar.

•La abnegación refuerza el compromiso

Filipenses 2:4 no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás.

Poner las necesidades y preferencias del cónyuge por encima de las propias es una de las maneras de reforzar el compromiso.

A veces, el gran esfuerzo que envuelve tener un matrimonio feliz puede hacer que algunas personas se vean tentadas a rendirse. Pero no permita que los problemas le hagan quebrantar su compromiso y perder todo lo que lleva invertido en su matrimonio, todo lo que ya han andado juntos.

Si uno se esfuerza sinceramente y demuestra que quiere que su matrimonio tenga éxito —Dios lo bendecirá.” No hay duda, pues, de que si el marido y la mujer se apoyan el uno al otro durante las dificultades y disfrutan juntos de los momentos agradables, tendrán un feliz “viaje” por los caminos del matrimonio.

No comments:

Post a Comment