¡Buenos Días Espíritu Santo!
Que lindo es decir esta frase sin aun abrir los ojos todas las mañanas. Invitarlo a que te acompañe todo el día. Que regalo tan hermoso nos regalo el Señor cuando nos dejo el Espíritu Santo.
La primera vez que yo recibí el Espíritu Santo fue en un retiro carismático (primera etapa en el Centro Carismático Católico del Bronx en NY). Lo recibí en la hora undécima, estaba un poco escéptica con todo el proceso. ¿Por que caen estas gentes al piso? ¿Por que no se hacen daño estas gentes cuando caen? Me parecía que era un montaje y yo no iba a participar en ese teatro. Me resistí hasta que comprendí que era un privilegio, aun así me preguntabas ¿porque el señor iba a enviar a su Santo Espíritu a descender sobre mi? Yo no me merecía tal honor... de seguro que por eso al tercer día yo aun no lo había recibido. Pero el Señor fui misericordioso conmigo y se derramo en la última hora. Cuando por fin yo abrí mi corazón y le di permiso que entrara en mi corazón recibí el regalo más grande de mi vida. No puedo expresar en palabra lo que se siente cuando uno descansa en el espíritu, es una experiencia inigualable.
Padre te doy la inmensa gracia por regalarme este privilegio tan grande. Soy una mujer nueva. Hoy puedo decir con certeza que nací con un propósito… Gracias Dios mío y Rey mío.
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