El viernes recibí una llamada de Flerida Bello, me avisaba que mi cuñada necesitaba oración que nos pusiéramos a orar por una situación crítica en su familia. A los cinco minutos me llamo y me pidió que avisara a los miembros del grupo de oración que iba haber una llamada de conferencia de emergencia a las 10:30 PM. Me puse en acción mi hija envió un mensaje de texto al grupo de jóvenes y la voz se corrió. En menos de veinte minutos se unión un pueblo para clamar por la situación de nuestra hermana en Cristo y su familia. Se le pidió a los jóvenes que oraran por la situación y ellos sin ningún preámbulo pidieron y clamaron por la situación de su “hermano” en Cristo. Los jóvenes pidieron con fe y certeza como Flerida los ha instruido. Se unieron como un ejército que son y guerrearon por su hermano. Se comprometieron ayunar el día sábado y lo cumplieron. El sábado y el domingo fueron días fuertes para todos porque estábamos en espera de lo que podía ocurrir el lunes. El lunes el Señor se manifestó grandemente y la situación se pudo evitar todo fue solucionado para la Gloria de El. El Señor cubrió con su sangre al hermanito por quien se clamo.
Dios permite que las cosas pasen por una razón. El Señor le dio un lección muy grande a estos jóvenes le mostró que cuando se pide con fe El se manifiesta grandemente. Los jóvenes aprendieron que cuando el pueblo de Dios clama a El, El responde. ¡Bendito y alabado sea El Señor!
Algún día este hermanito en Cristo (mi sobrino) se va dar cuenta de todas las veces que el Señor se ha manifestado en su vida. Algún día el va a poder dar testimonio de cómo el Señor cuido del el.
Nosotros aprendimos que las oraciones de una madre siempre son contestadas y que cuando uno ora uno y su casa serán salvos. Mi cuñada tiene una fe inmensa y es el Señor quien ha cuidado de ella siempre. Las bendiciones le sigan llegando y que el Señor le de la paz que ella tanto se merece.
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