Cuando Dios nos habla tenemos que estar en silencio para escuchar Su voz. Es triste que hoy el ruido del mundo no nos deje escuchar la voz de Dios. Dios quiere hablar a cada uno de nosotros en privado e individualmente. El problema al parece es que nosotros no sabemos escuchar Su voz. Todo el Mundo quiere ser capaz de escuchar a Dios. Esto no es algo reservado exclusivamente para clero, sino es un don que Dios quiere que cada uno de nosotros reciba de el.
Pero se preguntara, ¿como es la voz de Dios? La Biblia dice que la voz de Dios es:
(Lo siguiente es extraído de www.allaboutprayer.org/ Escuchando la Voz de Dios)
Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.” (Hebreos 4:12)
Si estas buscando la voz de Dios es posible que ya tu la estas escuchando porque es el mismo Dios quien puso el deseo de escuchar Su voz en ti.
Cuando deseas tener una conversación con alguien, ¿cómo comienzas? Usualmente comenzamos una conversación abriendo nuestra propia boca y hablando, así logrando la atención de la otra persona. ¡Es igual con Dios! Él desea escucharnos hablarle, y es en esos momentos que nos preparamos para oír la voz de Dios. La oración es como decir, “Hola Dios, soy yo. Yo creo que Tú me has creado y que Tú sabes más acerca de cómo yo debería llevar mi vida que yo. Me gustaría conocerte mejor. Esto es lo que pasa en mi vida, y me gustaría saber tus ideas de cómo manejarla. Por favor, ¿me puedes hablar acerca de esto hoy?”
En una conversación ordinaria, hablamos y luego esperamos la respuesta de la otra persona. ¡Es igual con Dios! Una vez hemos preparado nuestros corazones para escuchar a través de la oración, es mucho más probable que escuchemos la voz de Dios. ¿Nos habla Dios en una voz audible? Algunos dicen que sí, pero generalmente este no es el caso. Puede que no “oigamos” la voz de Dios, pero él nos habla de muchas maneras. A continuación algunas de ellas:
• Dios habla a través de Su Palabra
• Dios habla a través de nuestros pensamientos
• Dios habla a través de conversaciones con otros
• Dios habla a través de circunstancias
“Dios le ha hablado al hombre, y la Biblia es su Palabra, dada a nosotros para hacernos sabios para la salvación.”
La Biblia misma declara, “En el principio era el Verbo, y el Verbo era Dios, y el Verbo era con Dios” (Juan 1:1) En otro lugar leemos: “Toda Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.” (2 Timoteo 3:16)
¿Quieres escuchar la voz de Dios? Entonces lee la Biblia. Consigue un plan de lectura diaria y mantenlo.
Escuchando la Voz de Dios a Través de Jesús
La Biblia también nos dice que Jesús es Dios manifestado en carne. Por lo tanto, si tú deseas escuchar la voz de Dios, debes estudiar y conocer las enseñanzas de Jesús. Esto es como Juan describe a Jesús: “Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida.” (1 Juan 1:1) Debes tener también una relación personal con Jesús
Poco antes de ser crucificado, Jesús se reunió con sus discípulos para asegurarles de lo que pasaría después de qué Él se hubiese ido. Les prometió un ayudante “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros.” (Juan 14:16-17) ¡El Espíritu Santo es, entonces, el cumplimiento de cómo escuchamos la voz de Dios!
Escuchando la Voz de Dios con la Ayuda del Espíritu Santo
“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.” (Juan 14:26. El segundo capítulo de Hechos describe los eventos que ocurrieron en el Día de Pentecostés, después de la ascensión de Jesús al cielo. El verso 3 dice que todos fueron llenos del Espíritu Santo, el Consolador prometido por Jesús. Este aspecto único de la personalidad de Dios no vino a ellos como alguien que ellos pudieron ver y tocar, sino que Él vino para vivir dentro de ellos. Ese mismo Espíritu está disponible a ti y a mí hoy. ¿Eres cristiano? Si es así, ya tienes acceso al Espíritu Santo. Pídele a Dios una llenura nueva cada día y Él preparará tu corazón para escuchar la voz de Dios. Su Espíritu, esa voz sutil dentro de ti, es Aquel que te recuerda de lo que Dios ha dicho y te ayuda a reconocer las oportunidades de Dios en tu vida.
Escuchando la Voz de Dios – Conclusión
Así que tenemos la Biblia, la oración, a Jesús, al Espíritu Santo y a nuestros propios corazones para ayudarnos a escuchar la voz de Dios. ¿Quieres escuchar la voz de Dios? Esa es la pregunta final, porque Dios responde a los corazones dispuestos. En el libro de Apocalipsis leemos: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” (Apocalipsis 3:20) Dios nunca te obligará a obedecerle, pero espera una respuesta de buena voluntad a Su llamado. ¿Estás escuchando Su voz ahora mismo? No permitas que tu respuesta final sea la equivocada.
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