Padre Dios, te damos gracias
porque nos permitiste participar
de tu paternidad divina, al darnos
los hijos que tenemos.
Son tuyos: queremos que los lleves
de tu mano por el camino de la vida,
que crezcan bajo tu protección y
hagan tu voluntad aquí en la tierra.
Cuídalos y consérvalos buenos y sanos,
en su alma y en su cuerpo,
para que un día alcancen la verdadera
felicidad en el cielo.
Ayúdanos a ser buenos padres, para que
a través de nosotros, ellos descubran
el amor que tú les tienes.
Cúbrelos con la Sangre Preciosa
derramada en la Santa Cruz de Jesús
para que ningún mal los aseche.
No comments:
Post a Comment